¿Tóxicos o venenosos?
Cuando
nos referimos a algún organismo que produce una sustancia nociva
solemos utilizar los términos "tóxico" o "venenoso"
de forma indiscriminada, existe, sin embargo, una diferencia
fundamental entre un organismo tóxico y uno venenoso: la manera en
la que se inocula dicha toxina.
VENENOSOS
Un
organismo venenoso es aquel que inocula su toxina a través de un
órgano especializado: aguijón, quelíceros, colmillos, etc.
Ejemplos:
Los cnidarios son un filo de animales que incluye a las hidras, corales,
anémonas y medusas; se caracterizan por poseer células llamadas
cnidocitos que se encargan de segregar sustancias urticantes, se
ubican en los tentáculos y alrededor de la boca. El veneno se
inocula a través de un orgánulo especializado: el nematocisto,
cuando el tentáculo capta un estimulo se evagina el nematocisto y se
clava en la víctima liberando el veneno contenido en la cápsula del
cnidocisto. Un auténtico arpón.
Cnidocito de Scyphozoa |
Arácnidos
e insectos han evolucionado diversas formas de órganos
especializados en la tarea de inyectar su veneno, los himenópteros
(abejas, avispas y hormigas) poseen aguijones, mientras que los
arácnidos tienen tanto aguijones (ubicado al final del telson en
escorpiones), como quelíceros (arañas) o pedipalpos
(pseudoscorpiones).
Aguijón |
Telson |
Quelíceros |
Otro
grupo interesante de artrópodos con órganos inoculantes son las
escolopendras, que poseen un primer par de patas modificadas en forma
de uñas asociadas a una glándula productora de veneno.
Forcípulas |
El
orden Rajiformes incluye a dos familias (Dasyatidae y
Potamotrygonidae) de rayas con aguijón venenoso, similar a un
estilete o látigo con una punta afinada y lados aserrados.
Dasyatidae |
En
el caso de las serpientes son los colmillos los encargados de
inyectar el veneno, existen cuatro tipos de denticiones: La aglifa
es una dentadura formada por dientes pequeños y curvados en forma de
gancho, carecen de conducto y las serpientes con este tipo de
dentadura no poseen veneno (boas y pitones). La opistoglifa
representa el sistema más primitivo para inocular veneno, los
colmillos inoculadores se sitúan en la parte maxilar superior
media-trasera de la boca, no poseen un conducto especializado sino
que están profundamente acanalados, por lo que el veneno escurre
desde los colmillos hasta la herida, está presente en colúbridos.
La proteroglifa es aquella en la que los colmillos inoculadores son
cortos, fijos (ligeramente móviles en algunas especies), están
ubicados en la parte frontal de la boca y poseen un conducto interior
cerrado, es característica de los elápidos. Por último está la
solenoglifa, es el sistema más avanzado evolutivamente de los
cuatro, los colmillos inoculadores se ubican en la parte maxilar
superior, son largos, curvados hacia atrás y poseen un conducto
conectado a la glándula productora de veneno, además están
cubiertos por una mucosa y se repliegan contra el paladar cuando no
están en uso, los vipéridos son los dueños de este novedoso
sistema.
Tipos de denticiones en serpientes |
Del
lado de los mamíferos podemos mencionar al singular ornitorrinco,
curioso animal endémico de Australia y la isla de Tasmania. Si bien
tanto la hembra como el macho poseen espolones en los tobillos, solo
los machos segregan veneno.
Espolón |
TÓXICOS
Un
organismo tóxico por su parte, es aquel cuya toxina no es inoculada
directamente sino que es absorbida, ingerida o inhalada a través de
las mucosas o la piel de la víctima.
Ejemplos:
Dentro
de la clase Amphibia destacan las ranas dardo (familia Dendrobatidae)
que con sus colores aposemáticos advierten a sus depredadores sobre
las poderosas toxinas que segregan en las glándulas de la piel,
también están los sapos de la familia Bufonidae con glándulas
venenosas en la etapa adulta y elevada toxicidad cuando son
renacuajos. Así mismo existen especies de salamandras cuya piel
contiene pequeñas cantidades de toxinas irritantes.
Dendrobratidae pumilio |
Uropígido o vinagrillo |
Existe
una enorme cantidad de plantas tóxicas, las propias semillas de la
manzana contienen cianuro, aunque la cantidad presente en una fruta
no es suficiente para matar a una persona, si se acumula puede ser
letal. Otras plantas que son tóxicas, ya sea al ingerir alguna de
sus partes o tocarlas son la hiedra, las solanáceas, la cicuta, el
hueso de fraile y un enorme etcétera.
Amanita muscaria |
Cuando
una persona consume un hongo cuyas toxinas no pueden ser
descompuestas por el proceso digestivo estas son absorbidas y
provocan reacciones indeseables que van desde cuadros diarreicos
hasta deficiencia hepática y renal e incluso la muerte. Las setas más
tóxicas pertenecen a los géneros Amanita y Cortinarius.
EL CASO DE LOS LORIS PEREZOSOS
Estos
primates pertenecientes al género Nycticebus también llamados loris
perezosos son un caso bastante interesante, durante mucho tiempo su
comportamiento había permanecido poco estudiado, todo lo que
sabíamos era que vivían al sudeste de Asia, eran arbóreos, de
hábitos nocturnos y omnívoros, después se descubrió que poseían
una "mordida venenosa" y se les consideró como los únicos
primates venenosos, la sorpresa llegó nuevamente en el año 2003,
cuando un grupo de científicos observó a los loris en cautiverio y
descubrieron que al ser incomodados, segregaban una sustancia líquida
a través de unas glándulas braquiales ubicadas en la parte interna
de los antebrazos, mezclaban esta secreción con su saliva y si se
veían presionados mordían, además bañaban a sus crías con esta
mezcla para ahuyentar a los depredadores. Al analizar la saliva se
descubrió que no posee ningún agente tóxico, por otra parte la
secreción braquial contiene una proteína muy parecida al alérgeno
de los gatos. Todo parece indicar que esta secreción cumple no solo con la función de repeler depredadores sino también de advertir sobre el
peligro a sus congéneres. Los loris son por lo tanto tóxicos, no
venenosos.
Glándula braquial |
REFERENCIAS
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E. y Barnes, R.; 1996. Zoología de los Invertebrados. Sexta Edición.
Ed. McGraw-Hill Interamericana.
Brusca,
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Segunda edición. McGraw-Hill-Interamericana. Madrid,
España.
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Gron,
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http://pin.primate.wisc.edu/factsheets/entry/slow_loris.
Valledor,
A. (1994). Animales venenosos y urticantes del mundo. Madrid: Díaz
de Santos.
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